miércoles, 27 de septiembre de 2017

Las pruebas de la vida estudiantil



Debo admitir que esta semana me costó mucho decidir el tema del que escribiría, quería reflexionar sobre los estudiantes, pero no quería hablar solo de la juventud, la alegría y felicidad que significa para muchos esta época de la vida; quería centrarme esta vez en las pruebas que pasamos y que ahora tienen que sortear muchos jóvenes en su paso por el colegio y los primeros años de la universidad.

Para ser más específicos y sin desviarnos en demasiados temas quisiera que nos concentremos  sobre la importancia de la reputación y la autoestima en el colegio, además de cómo manejamos estos temas los adultos frente a nuestros hijos; todo esto si no está bien encaminado puede traer como consecuencia el acoso escolar. Parece un tema duro para un artículo, pero como madre pienso que es muy importante que se discutan sobre estos aspectos y que los padres estemos más conscientes que es una realidad que puede estar afectando a nuestros hijos.

Primero quisiera recapitular algo de mi experiencia en el colegio, tampoco es que recuerde todo, creo que muchas cosas se van olvidando con el paso del tiempo, pero algunos recuerdos quedan, especialmente aquellos que asociamos con sentimientos, como el miedo de no ser algo que quisiéramos ser, esto tal vez les pasa más a la chicas que a los varones, trataré de explicarlo mejor.

En la adolescencia queremos ser las más hermosas, ser admiradas por los demás tanto hombres como mujeres; pero qué pasa cuando no cumples con ese requisito, cuando no te sientes lo suficientemente hermosa. ¿Cómo afecta tu confianza frente a los demás?, ¿Cómo te tratan  por esta razón?, ¿Qué estás dispuesta a hacer para cambiar? Recuerdan haberse hecho esas preguntas en su adolescencia, si no lo hicieron, fueron afortunadas o tal vez simplemente no estuvieron conscientes por su edad.

En la época que estudié los primeros cursos del colegio tuve, como muchas de mis compañeras, estas inseguridades, pero probablemente no fue tan malo porque si bien no contábamos con el apoyo de parte del colegio con profesionales que nos guiaran y aconsejaran, el cariño y la amistad que construimos en el aula sirvió para superar esta etapa de la mejor manera. Sin embargo, algo para reflexionar en este punto es la importancia que le damos a la opinión de los demás y más los adolescentes que están recién configurando su identidad y cualquier bochorno les parece el fin del mundo. Para nosotros que ya pasamos por eso nos parece gracioso y hasta ridículo, pero debemos entender que para ellos es muy importante y actuar en consecuencia.

En estos tiempos han aumentado los peligros; la tecnología por ejemplo, trae consigo la oportunidad de documentar toda la vida de los jóvenes, cualquiera puede filmar con su celular a sus amigos por ejemplo tomando bebidas alcohólicas o en situaciones embarazosas y luego compartirlas en toda la red, ¿Cómo afecta esto en la autoestima y en la seguridad de los más jóvenes?, ¿Cómo afecta su vida y su futuro? ¿Cómo pueden ser extorsionados los jóvenes? Esta situación actualmente se denomina ciberacoso y es un fenómeno que va creciendo exponencialmente. Como padres debemos informarnos sobre ello, debemos conocer el manejo de las redes sociales y lo más importante acompañar y guiar en su uso a nuestros hijos.

Una de las peores consecuencias de no involucrarnos activamente en la vida de nuestros hijos adolescentes es el acoso escolar, es decir cómo algunos jóvenes más fuertes amedrentan y hasta golpean a sus compañeros más tímidos, para demostrar algo a los demás y otros se quedan callados y no hacen nada para defender a las víctimas. Todo esto parece un panorama aterrador, pero las noticias nos confirman estas situaciones, por ejemplo, el joven de un colegio local que acuchilló a su compañero que lo había acosado durante mucho tiempo.

¿Qué podemos hacer como padres? Pienso que lo más importante es enseñar, primero a amarse a uno mismo, a valorarse, a verbalizar sus sentimientos; luego a respetar y tener consideración con los demás, a ser empático con los problemas, penas y conflictos de los otros; a no quedarse callados cuando vean una injusticia y principalmente a pedir ayuda cuando la necesiten y ¿cómo conseguiremos esto? Primero a través del ejemplo, de cómo tratamos a las personas con las que nos relacionamos y también claro con la confianza que vayamos construyendo junto a ellos, ése vínculo que le servirá para identificar como el lugar más seguro, a su propio hogar. Pero también debemos estar atentos a cambios en su comportamiento, notas, depresiones y si sospechamos que son acosados o son acosadores buscar apoyo profesional, solo así formaremos seres humanos que no busquen hacer daño a los demás para sentirse mejor ni tampoco víctimas que no defiendan sus derechos ni de los demás.

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