Esta semana además de esta
columna debía escribir un cuento que tiene como tema principal la sonrisa para
lo que se me ocurrió imaginar a una mujer que vende sonrisas porque se da
cuenta que ya nadie sonríe; entonces me puse a reflexionar sobre la sonrisa,
primero averigüé que es innata en los seres humanos ya que hasta los bebés en
el vientre sonríen, aun los que son invidentes de nacimiento cuando escuchan la
voz de sus padres, entonces caí en cuenta que estamos hechos para sonreír.
Sin embargo, algo que me preocupó
fue cuánto sonreímos en nuestro día a día; investigando algunos estudios que
hicieron universidades como Harward, encontré que, por ejemplo los niños
sonríen un promedio de 400 veces al día y apenas 3 de cada 10 adultos sonríe 20 veces al día. Es
sorprendente ¿verdad?
Por eso, les propongo pensar en
su día hasta el momento que lean estas líneas, ¿cuántas veces han sonreído?
¿Cuáles fueron las razones por las que lo hicieron? ¿Cómo se sintieron al
hacerlo y después? Tal vez ya lo sabían pero me gustaría recordárselos, sonreír
tiene muchas ventajas no sólo en lo emocional, sino también en lo fisiológico y
social.
Por ejemplo, cuando sonreímos el
cerebro libera endorfinas, el efecto es sentirnos felices, normalmente cuando
algo nos agrada o nos hace felices el cerebro manda mensajes para que nosotros
sonriamos, sin embargo podemos influenciar o engañar a nuestro cerebro si
sonreímos aunque no estemos felices, el cerebro lo interpretará igual que
cuando somos felices y liberará endorfina que nos hará sentir bien. Lo que
quiere decir que aunque no estemos felices podemos propiciarlo si sonreímos y
en contraposición si no sonreímos podemos ser más propensos a deprimirnos.
Naturalmente, la consecuencia
lógica de sonreír más, es que poco a poco nos transformamos en personas más
positivas y por ende transmitimos esta energía a las personas que tenemos cerca.
Estudios hechos también en Harward demuestran que las personas que sonríen más
son consideradas más confiables, amables y cercanas, pero también el sonreír
provoca que las personas confíen más en los demás; otra consecuencia
gratificante es que provocamos en el otro también una sonrisa y consecuentemente
un cambio positivo en su estado emocional.
Socialmente, también una sonrisa
consigue que nos veamos más atractivos y que nuestras posibles parejas sientan
más confianza en conversar con nosotros, además de tener la libertad de
contarnos cosas más personales.
Cuando sonreímos, además de las
endorfinas se libera la serotonina y otros calmantes naturales que ayudan a
aliviar dolores y malestares que podamos tener como el estrés, entonces una
sonrisa se convierte en el mejor analgésico natural que está a nuestro alcance,
será por eso que han cobrado importancia prácticas como la risoterapia. Esto se
debe a que según estudios científicos sonreír causa el mismo efecto que comer
12.000 barras de chocolate o ganar mucho dinero. De la misma forma ver que alguien nos sonría
genuinamente también tiene efectos positivos en nosotros, más si es un bebé,
alguien que nos parezca atractivo o personas cercanas como amigos y familiares
a los que apreciamos.
Por todas estas ventajas les
propongo que todos los días busquemos sonreír más, tal vez al principio no sea
fácil, pero aquí les doy algunos consejos para poder conseguirlo poco a poco,
tratemos de estar más conscientes de cada cuánto sonreímos, tratemos de hacerlo
en la calle mientras caminamos o vamos en un vehículo pensando en recuerdos agradables
que tengamos o en alguna ilusión o sueño encantador, pensemos en las personas
que amamos, ya sean nuestros hijos, parejas, padres, hermanos, amigos; también
nos puede ayudar a sonreír más ver películas o series cómicas o lo que nos
cause gracia; ahora gracias a las redes sociales tenemos a nuestro alcance
videos cortos graciosos, por ejemplo, yo prefiero los videos de animales en
general y de gatos en particular; busquemos momentos agradables con seres
queridos para convertirlos en hermosos recuerdos que luego nos ayuden a sonreír
al recordarlos.
En conclusión busquemos cualquier
excusa para sonreír, si estamos felices, pero también cuando estemos tristes
porque nos ayudará a ya no estarlo, sonriamos a todos nuestros seres queridos,
pero también a los extraños podemos estar ayudando a que se sientan mejor sin
saberlo, dejemos a la sonrisa transformar positivamente nuestra vida, transformar
nuestros pensamientos para poder transmitirlos a los demás, porque el mejor regalo
que podemos dar a cualquiera es una dulce y genuina sonrisa.
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