jueves, 31 de agosto de 2017

Ser joven es un estado mental


En la comedia norteamericana “Hermanas” protagonizada por Tina Fey y Emy Poehler escuché una conversación muy graciosa, pero tan real, Fey preguntaba a una amiga por qué estaba tan deprimida, ella le respondía contándole lo siguiente: “Ayer mientras caminaba por la calle, me paré frente a un escaparate de una tienda y pude ver a una mujer muy vieja y cansada, me miraba muy triste y no pude dejar de sentir mucha pena por ella, de pronto la saludé y me di cuenta que era mi propio reflejo”. Cuando vi esta escena reí mucho, por la forma en que cuenta esta anécdota la actriz, pero luego me puse a pensar que a muchos nos pasa esto; tenemos una imagen de nosotros mismos en la cabeza que no siempre concuerda con cómo nos ven los demás.

Por eso, cuando faltan sólo unas semanas para la llegada  de la primavera que es sinónimo de juventud, me gustaría reflexionar sobre esto. Todos deseamos ser jóvenes por siempre, yo me veía siempre joven hasta que muchos me empezaron a llamar señora y mi ilusión se rompió a pedazos. Entonces me puse a pensar ¿por qué deseamos seguir siendo jóvenes por tiempo indefinido? ¿Qué tiene la juventud que es tan deseada? ¿En qué se diferencia la juventud de la edad adulta? ¿Podemos prolongar la juventud?

Pienso que deseamos ser jóvenes por siempre porque juventud es sinónimo de belleza y de energía. Los jóvenes tienen todo el tiempo por delante; pueden pensar que lo mejor en sus vidas todavía está por llegar; son más arriesgados en sus decisiones y en su forma de amar, tienen poco que perder si se equivocan; sueñan con un futuro brillante y prometedor, sueñan con cambiar al mundo para hacerlo un mejor lugar para vivir; tienen sueños e ideales; aprenden todo rápido y no tienen miedo de aprender cosas nuevas; no les cuesta trabajar mucho y ven las cosas de forma fresca y nueva; se divierten más; se ilusionan fácilmente no sólo con el amor sino con lo que les gusta hacer; pueden comer sin engordar; creen más en las otras personas; con facilidad se animan a ayudar a los demás.

Toda esta enumeración de características nos hace desear ser jóvenes por siempre, ¿quién no quisiera ser así el resto de su vida? Yo lo deseo, por eso pienso que debemos conservar muchas de estas características en nuestra vida cotidiana, pero combinándolas con la experiencia que obtuvimos con los años y así demostrar que la juventud es un estado mental que puede prolongarse de acuerdo a lo deseado por una persona con actitud positiva.

Por ejemplo, si bien no tenemos tanto tiempo como los jóvenes debemos aprender a usar ese tiempo de forma más efectiva, así seremos más reflexivos y menos impulsivos; estemos conscientes y orgullosos de haber cumplido algunas metas y sueños y si no sigamos luchando por hacerlo tal vez no con el ímpetu juvenil, pero sí con la constancia y perseverancia que nos ayudó a llegar donde estamos; no perdamos nuestros sueños e ideales, todavía podemos conseguir cambiar el mundo, tal vez ahora con nuestro ejemplo y formando hijos que sigan nuestros pasos; no dejemos de aprender, a pesar de que no sea tan fácil y venzamos el miedo de aprender cosas nuevas, esto nos ayudará a mantener más saludable a nuestro cerebro; aunque no podemos trabajar tanto como los jóvenes que lo que hagamos marque la diferencia, volvamos a mirar de forma nueva y fresca todo; sigamos divirtiéndonos, tal vez de formas diferentes, pero no dejemos de reír y sonreír; siendo positivos  viviremos más y mejor; continuemos ilusionándonos con el amor, tal vez no con la pasión de los jóvenes, pero sí con la madurez de un amor más sabio y paciente; sigamos comiendo aunque cuidándonos un poco más no dejemos de darnos gustos que nos hagan felices; no dejemos de creer en los demás, a pesar de las malas experiencias que hayamos tenido, la fe en las personas nos ayudará a vivir mejor en sociedad y finalmente no perdamos la capacidad y corazón para ayudar a los demás, es una de las mejores características que aprendimos cuando fuimos jóvenes.


Estoy segura que si aplicamos la mitad de estos consejos lograremos prolongar nuestra juventud, sin importar los años que pasen, porque la vida es muy corta para lamentar la pérdida de la juventud. Entonces les propongo que podamos vivir el resto del camino aprovechando la experiencia y sabiduría que nos dieron los años que ya vivimos pero con ojos, corazón y mente jóvenes, teniendo la seguridad que lo mejor está por llegar y que la juventud –reitero- es un estado mental en el que cada día podemos elegir y planificar nuestra forma de vivir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario